Certificado médico Paracaídas

¿Qué tipo de certificado es?

Para futuros alumnos de paracaidismo y controles periódicos de pilotos biplaza. Se trata de un examen general con especial atención a la movilidad, la visión y los oídos. Si ya es un paracaidista activo, por supuesto también es bienvenido para un chequeo médico.

Pilotos biplaza y saltadores mayores de 40 años:

 

Ekg examen se añadirá 500kr

 

Afecciones médicas relacionadas con el paracaidismo

Como futuro alumno o como piloto de biplaza, se requiere un certificado médico aprobado; a continuación se enumeran algunas de las cuestiones que examinamos en particular.
Para conocer las normas y directrices más recientes, consulte el sitio web de la Asociación Sueca de Paracaidismo: http://www.sff.se.

 

Corazón y sistema vascular: A 4000 metros de altitud, los niveles de oxígeno se reducen en un 40%. Esta falta de oxígeno, unida al esfuerzo físico, requiere un corazón sano. La angina de pecho o un infarto previo son obstáculos claros para un certificado médico aprobado. También hay que tener cuidado cuando existen factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, como hipertensión, tabaquismo, obesidad o diabetes.

 

Pulmones: La situación también impone exigencias a la capacidad del organismo para absorber oxígeno. Se recomienda encarecidamente no fumar en absoluto, pero no fumar en exceso. Fumar no sólo reduce la absorción de oxígeno, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El asma suele ser un obstáculo, sobre todo si se desencadena por el frío.

 

Aparato locomotor: El paracaídas debe poder desplegarse a 200 km/h con los dos brazos, lo que requiere no sólo una movilidad total, sino también una buena fuerza. Si el hombro se ha dislocado previamente, esto es un obstáculo absoluto, ya que la fuerza ejercida sobre los brazos por el impulso del viento supone un alto riesgo de que el hombro vuelva a dislocarse. Cuando se despliega el paracaídas, el cuerpo se ve sometido a una deceleración de 4G normalmente, pero a veces de hasta 15G. El aterrizaje corresponde a un salto de poco más de un metro con una velocidad de avance simultánea de 6 metros por segundo. Todo ello supone una gran exigencia para unos huesos, articulaciones y músculos sanos. Durante el reconocimiento médico, nos fijamos específicamente en los movimientos necesarios para accionar el paracaídas.

 

Obesidad: El principal problema de la obesidad y el paracaidismo es el aumento de las fuerzas que intervienen en el despliegue y el aterrizaje del paracaídas. La movilidad también puede verse afectada. Por último, es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 

Oído medio: La caída libre crea rápidas diferencias de presión alrededor del cuerpo que deben ser constantemente igualadas por el oído medio y los senos paranasales. Las enfermedades en estas zonas, o la dificultad congénita para igualar la presión, pueden causar problemas en el paracaidismo.

 

Abuso: El paracaidismo requiere una completa alerta mental, tanto en la preparación como, por supuesto, durante el salto. Hay varios elementos que deben manejarse correctamente y pueden surgir situaciones que requieran decisiones rápidas. Por lo tanto, cualquier forma de abuso de sustancias, como el alcohol, las drogas o los estupefacientes, es un obstáculo absoluto para la práctica del paracaidismo.

 

Neurología: Las enfermedades que pueden causar pérdida repentina de conciencia, como la epilepsia y la narcolepsia, son una barrera. Otras enfermedades neurológicas que afectan a la fuerza muscular o a la sensibilidad, como los accidentes cerebrovasculares previos, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson, también son barreras. Cuando acuda a nosotros para obtener su certificado médico, le realizaremos un estado neurológico ampliado.

 

Diabetes: La diabetes suele ser un obstáculo para el paracaidismo. El principal riesgo es una bajada de azúcar en sangre durante un momento crítico, cuando puede ser tanto difícil reconocer los síntomas debido al estrés como difícil conseguir azúcar extra. A más largo plazo, la diabetes también supone un riesgo de enfermedad cardiovascular.